El deterioro y falta de actualización de las señales de los vados genera problemas a los propietarios y usuarios de los vados en A Coruña.
La actual Ordenanza Reguladora de la expedición de licencias de reserva de espacio de entrada y salida de vehículos (Vados) fue publicada en el BOP el 23 de octubre de 1993. Aunque no aparezca en el libro de ordenanzas del 2023, si se puede encontrar un enlace al referido BOP.
Desde su entrada en vigor en 1994 cada vez que los propietarios pagaban sus tasas, según dispone el artículo 11, recibían una etiqueta con la información requerida en la ordenanza, que incluía el año de vigencia del derecho de paso. Este sistema permitía distinguir a simple vista los vados que cumplían con el pago de sus tasas y aquellos que no lo hacían. Pero a partir de 2019 el Ayuntamiento dejó de emitir estas etiquetas identificativas, limitándose a recaudar las tasas anuales.
El artículo 12 indica las características del tipo de señalización, pero también quién debe de facilitar esa señalización una vez recaudada las tasas.
Artículo 12 en su apartado a):
Instalación en la puerta, fachada o construcción de que se trate, un disco de detención o estacionamiento que se ajuste al modelo oficial, que será facilitado por el Excmo. Ayuntamiento previo abono de las tasas correspondientes.
Pero el apartado b) de este mismo artículo detalla:
La placa deberá contener obligatoriamente las siguientes características:
- Denominación del vado: Permanente, laboral o nocturno.
- En el supuesto de vado laboral debe de indicarse el horario, bien el genérico o el que la Comunidad Autónoma autorice para cada actividad.
- La vigencia del vado, en la que debe constar el año en curso.
- Metros de reserva autorizados.
Destacamos la tercera característica, la de la indicación del año en curso, porque actualmente se haya ausente en un buen número de las señalizaciones de vados de nuestra ciudad, como pudimos comprobar en un recorrido aleatorio por distintos barrios y calles.
Resulta chocante que el Ayuntamiento haya pasado a incumplir su propia normativa. Si el consistorio deseaba ahorrarse el coste de imprimir las señales, debería haber modificado la ordenanza. Y hacerlo con luz y taquígrafos, explicando por qué los vecinos y vecinas tienen que seguir pagando por el vado, pero el Ayuntamiento decide eximirse de la obligación de facilitarles la señalética.
Se han dado ya casos de denuncias por mal estacionamiento anuladas porque la señal del vado no incluía la preceptiva indicación de la fecha
Un ayuntamiento que incumple sus propias normas supone un pésimo ejemplo y no invita a los ciudadanos a la práctica del civismo derivada de seguir las reglas. Pero es que a mayores, el incumplimiento de lo dictado por las ordenanzas genera inseguridad legal y molestias a los ciudadanos. Se han dado ya casos de denuncias por mal estacionamiento anuladas porque la señal del vado no incluía la preceptiva indicación de la fecha. Ante esta situación, y amparado por la literalidad de la norma, la persona que estaciona siempre puede alegar que la señal no aclara si el vado señalado está en vigor o ha caducado, esto es, si está o no al día con el pago de las tasas que regulan el derecho.
Esperamos que el Ayuntamiento tome nota y aclare esta situación, para dar seguridad a los propietarios de los vados que pagan rigurosamente las tasas. Lo contrario sería seguir fomentando una doble picaresca: la de aquellos que aparcan en un vado, envalentonados por el hecho de que la señal no tiene fecha de validez, y la de los propietarios que, como la señal ya no indica fecha, pueden sentirse tentados de dejar de pagar y mantener en su muro una señal antigua o, incluso sin señal , ocupar una parte de acera como si el vado existiese legalmente.