El equipo herculino recibe este domingo al Burgos CF, que llega en solitario al frente de la clasificación. El partido, correspondiente a la segunda jornada de LaLiga Hypermotion 2025-26, se disputará a las 17:00 horas
El Real Club Deportivo de La Coruña vivirá este domingo, 24 de agosto, un momento clave en el inicio de su temporada: su estreno en el estadio de Riazor. El rival no podía ser más exigente: el Burgos CF, actual líder solitario de la competición tras la primera jornada.
Los blanquiazules afrontan el encuentro con la moral por las nubes después de lograr una importantísima victoria fuera de casa en su debut, derrotando al recién descendido Granada CF. Este triunfo ha generado una ola de optimismo entre la afición, que confía en que el equipo haya dejado atrás los fantasmas del pasado.
Sin embargo, el recuerdo de la pasada temporada actúa como señal de alerta. El Deportivo fue, paradójicamente, uno de los peores equipos cuando jugaba como local en la Segunda División. Romper esa mala dinámica en Riazor se ha convertido en uno de los principales objetivos para esta campaña, y no habría mejor manera de hacerlo que derrotando al puntero.
Pero la tarea no será nada fácil. El Burgos CF llega arrasando tras golear en su campo por un contundente 5-1 a la Cultural Leonesa. Aunque es cierto que el conjunto leonés acabó el partido con diez jugadores, el potencial ofensivo del equipo burgalés fue incontestable. En su debut, Curro Sánchez se erigió como la gran estrella al anotar un doblete, demostrando un estado de forma excelente.
El duelo promete ser un choque de realidades muy distintas. Por un lado, el Deportivo busca confirmar su buen inicio y reconectar con su afición en casa. Por el otro, el Burgos aspira a consolidar su liderato y demostrar que su victoria inicial no fue fruto de la casualidad.
Este domingo a las cinco de la tarde en Riazor, más de treinta mil almas esperan que el equipo local no solo gane el partido, sino que gane también la batalla por la primera plaza de la clasificación. Un early season de alto voltaje que pondrá a prueba las aspiraciones de ambos conjuntos. La ilusión, por el momento, es la misma en los dos bandos.