El personal de confianza de Lage Tuñas conquista el Gabinete de prensa de Inés Rey.
Desde el Grupo Popular se insta a Inés Rey y a Lage Tuñas a centrarse en resolver los problemas de los coruñeses en vez de preocuparse por los titulares tras mandar al paro a todo su gabinete de prensa.
Mientras los ciudadanos se encuentran con un Gobierno municipal incapaz de aprobar un nuevo presupuesto para este año, que les sube los impuestos como el Ibi, que les ha retrasado ocho meses las ayudas del Presco, que les genera caos de tráfico, que les elimina plazas de aparcamiento sin alternativa en todos los barrios, que no hace nada ante las okupaciones ilegales masivas y la oleada de robos, las prioridades de Inés Rey y Lage Tuñas son incrementar la propaganda, conseguir buenos titulares de prensa y salir en las fotos en vez de resolver los problemas que en la mayoría de los casos son causados por el propio gobierno.
A Inés Rey y a Lage Tuñas no les tiembla la mano a la hora de cesar al personal municipal. Antes de a todo el gabinete de prensa (cuatro personas), habían cesado al anterior Director de Área de Cultura (dependiente directamente de la Alcaldesa), a la Gerente de Turismo y sin olvidar a la propia secretaria de la Agrupación local Socialista, Eva Acón, que ocupaba el cargo de concejala de Empleo.
Al respecto, hay que recordar que Rey y Tuñas han protagonizado varias crisis de gobierno al cambiar de competencias a concejales como José Ignacio Borrego, Diana Sobral o Jesús Celemín e incorporaron a la ex concejala de Ciudadanos Mónica Martínez cuando cesaron a su compañera de partido.
La realidad es que Inés Rey y Lage Tuñas están más preocupados por la propaganda que por la gestión y, en estos momentos, más centrados en las guerras internas socialistas que en buscar soluciones a los problemas de los coruñeses, que además se confirma que no conocen al licitar por 100.000 euros un contrato para que una empresa externa se los diga.
Desde el Grupo Popular continuamos con la mano tendida para dialogar sobre los temas de ciudad que preocupan a los coruñeses, ya que echarse en brazos de la Marea no es la solución adecuada a la vista de los cuatro años desastrosos que gobernaron la ciudad.