El portavoz del Grupo Popular en A Coruña, Miguel Lorenzo, ha criticado al Gobierno municipal por la pérdida de fondos europeos debido a los retrasos en la ejecución de obras, destacando el caso del Centro de Baja Exigencia. Las obras, adjudicadas en julio de 2023 con un plazo de 6 meses, acumularon dos prórrogas que extendieron el plazo de ejecución a casi 10 meses, lo que llevó a la pérdida de casi 200.000 euros en financiación europea.
Fondos europeos perdidos por los retrasos
La obra del Centro de Baja Exigencia, valorada en 715.800 euros, estaba financiada en un 80% por la Unión Europea, con un aporte de 418.560 euros, siempre que el proyecto estuviera certificado antes del 31 de diciembre de 2023. Sin embargo, solo se justificaron 274.605 euros para esa fecha, lo que resultó en la pérdida de 198.876 euros que ahora deben ser cubiertos con fondos municipales.
Miguel Lorenzo señaló que «el Gobierno local ejecuta pocas obras y las que ejecuta lo hace tarde, mal y con sobrecostes», subrayando que no es la primera vez que se pierden fondos europeos por una gestión ineficiente de los plazos. En el caso del Centro de Baja Exigencia, las obras se adjudicaron con un plazo de seis meses, que debían finalizar en febrero de 2024. No obstante, se aprobaron dos prórrogas: una de 82 días y otra de 25, extendiendo el plazo total a casi 10 meses.
Otros proyectos afectados por la mala gestión
El portavoz popular también destacó que el caso del Centro de Baja Exigencia no es el único en el que se han perdido fondos europeos debido a retrasos en las obras. Citó el ejemplo del Centro Cívico de O Birloque, donde la ejecución pasó de 6 a 19 meses, lo que obligó al Ayuntamiento a duplicar la inversión municipal, pasando de 363.000 euros a 843.000 euros.
«Nos gusta que el Ayuntamiento haga obras necesarias, pero no nos gusta que esas obras acaben costando mucho más de lo previsto debido a la pérdida de fondos europeos y a los retrasos acumulados en la ejecución», afirmó Lorenzo.
Prórrogas y sobrecostes
El proyecto del Centro de Baja Exigencia se enfrentó a dos prórrogas que alargaron su plazo de ejecución y aumentaron el coste total del proyecto. El retraso en la finalización de las obras no solo conllevó la pérdida de fondos europeos, sino que también aumentó la presión sobre los recursos municipales, que ahora deben cubrir el déficit causado por la falta de justificación a tiempo de los fondos de la UE.
Esta situación pone de manifiesto los problemas recurrentes en la gestión de las obras municipales, según el Grupo Popular, que denuncia que los retrasos en los plazos no solo afectan a la financiación externa, sino que también generan sobrecostes que terminan siendo asumidos por el Ayuntamiento y, en última instancia, por los contribuyentes.
Consecuencias de una gestión deficiente
Miguel Lorenzo advirtió que estos problemas de gestión no solo afectan a la capacidad de obtener financiación europea, sino que también impactan directamente en la calidad de los servicios que se ofrecen a los ciudadanos. «Las obras que se ejecutan tarde y con sobrecostes afectan a la vida diaria de los coruñeses y, además, suponen un desperdicio de recursos públicos», señaló.
El PP ha instado al Gobierno municipal a mejorar su planificación y ejecución de proyectos para evitar que se sigan perdiendo oportunidades de financiación europea y para asegurar que las obras se realicen dentro de los plazos y presupuestos establecidos.
Necesidad de mayor control en los plazos
El Grupo Popular pide mayor control y supervisión de las obras municipales para evitar que sigan acumulándose retrasos y sobrecostes. «Es fundamental que se gestione con responsabilidad, sobre todo cuando hay fondos europeos de por medio, porque no podemos permitir que se pierdan estas oportunidades por mala planificación», concluyó Lorenzo.
El caso del Centro de Baja Exigencia es un ejemplo más de la gestión deficiente del Gobierno local, que, según el PP, continúa ejecutando obras necesarias, pero sin el rigor administrativo necesario para aprovechar los fondos externos y evitar el aumento de los costes para el Ayuntamiento.