A pesar de tener como Secretaria General a la actual alcaldesa, Inés Rey, y contar entre sus militantes con el Secretario de Organización del PSdG, José Manuel Lage Tuñas, la agrupación socialista coruñesa movilizó a menos del 10 % de su militancia en la última asamblea.
El pasado lunes 4 de diciembre, tuvo lugar una asamblea del PSOE de A Coruña. El orden del día incluía la elección de 34 militantes que representarán a la agrupación local en la convención autonómica que celebrará el PSdG los días 16 y 17 de diciembre.
Habitualmente, las asambleas que tienen como finalidad elegir representantes para distintos órganos, suelen ser las de mayor afluencia, pero sorprendentemente el último cónclave socialista únicamente logró reunir a 50 militantes, menos del 10% del censo local vigente.
Esta cifra constituye un récord históricoen cuanto a su baja capacidad de convocatoria, y debería significar un serio toque de atención tanto a nivel local como a nivel autonómico, donde el candidato socialista, José Ramón Gómez Besteiro,encara una batalla por la presidencia de la Xunta en la que A Coruña debe erigirse como una de sus plazas fuertes. El Secretario de Organización gallego, Lage Tuñas, milita en la agrupación coruñesa y entre sus funciones están la afiliación y movilización. Besteiro y su equipo deben tener presente que A Coruña es la segunda ciudad de Galicia en población y la capital de la provincia que más diputados autonómicos elige.
La rumorología afirma que José Ramón Gómez Besteiro encabezará la lista del PSdeG de la provincia de A Coruña en las próximas elecciones autonómicas, así que podría afrontar una precampaña y campaña con una militancia desmovilizada, por lo menos en la capital herculina. Dichos rumores cobran cada vez más peso, después de los pésimos resultados obtenidos en las últimas elecciones generales por Gómez Besteiro en la circunscripción de Lugo.
Según fuentes consultadas, la militancia coruñesa se encuentra desmovilizada porque asume de forma resignada que su participación y opinión no se tiene en cuenta. Todas las decisiones son tomadas por el gobernador de A Coruña, Lage Tuñas, y las asambleas no pasan de tener un valor ornamental. El debate y la participación han sido substituidos por el acatamiento acrítico, el aplauso sumiso y la dócil obediencia.