Muchas preguntas todavía sin respuesta sobre el futuro del puerto tras la reunión del 23-F
El pasado 23 de febrero se reunían en A Coruña, a petición de la alcaldesa Inés Rey, todas las instituciones involucradas en el futuro del puerto coruñés. Sobre la mesa se plantearon los principales problemas que giran en torno a esta apertura, la condonación de la deuda y el tren a Langosteira.
El principal escollo está encontrándose en la deuda que el Puerto mantiene con el Estado, 200 millones que habrá que empezar a devolver en 2035 en un plazo de 40 años. Desde la ciudad se solicitaba la condonación de la deuda haciendo siempre un símil con el puerto de Valencia, algo que desde Puertos del Estado han rechazo de forma rotunda.
La segunda cuestión que se plantea es la necesidad de hacer llegar el tren al nuevo puerto exterior. La inversión se llevará a cabo con fondos europeos, si bien, el Secretario General de infraestructuras, Sergio Vázquez, invitaba a replantear el plan de viabilidad de este enlace por el descenso de tráfico de graneles en ferrocarril, vinculado al cierre de Meirama y el descenso de la importación de carbón.
Por parte del presidente de la Autoridad Portuaria destacaba la importancia de esta reunión y la necesidad del trabajo conjunto. En anteriores ocasiones Martín Fernández había hecho mención a las buenas relaciones que mantenían todas las instituciones y la disposición a buscar una salida consensuada.
