Continúa la polémica con la propuesta de la UDC de impulsar una facultad de Medicina

Ante la creciente demanda de estudios de Medicina en Galicia, A Coruña se posiciona como candidata natural a albergar una nueva facultad. Pero mientras la opción pública se retrasa, surge el debate sobre si una facultad de titularidad privada o concertada podría ser viable. Esta posibilidad ya cuenta con precedentes en Galicia.

La situación actual

En Galicia solo existe una Facultad de Medicina pública, ubicada en Santiago de Compostela. La alta demanda ha generado notas de corte muy elevadas, centros de prácticas saturados y desigualdad territorial en el acceso a la titulación. A Coruña, con el CHUAC como hospital de referencia y una Facultad de Ciencias de la Salud consolidada, aparece como sede idónea para una nueva facultad.

El modelo concertado: el ejemplo de Enfermería

Galicia ya cuenta con centros universitarios concertados. Es el caso de la Escuela Universitaria de Enfermería de POVISA (Vigo), de titularidad privada pero adscrita a la Universidade de Vigo. Su coste anual es de 3.260 euros, frente a los 591 euros de los centros públicos.

Esto demuestra que es posible una colaboración público-privada: la titulación tiene validez oficial, pero el coste es notablemente superior.

Comparativa económica para el alumno

• Facultad pública (USC): €591/año. Coste total estimado (6 años): €3.546
• Escuela adscrita pública (Enfermería): €591/año. Total 4 años: €2.364
• Escuela adscrita privada (POVISA): €3.260/año. Total 4 años: €13.040
• Universidad privada (ej. Navarra, CEU): entre €14.000 y €22.000/año. Total, estimado: €108.000

Coste real para la universidad y el sistema

El coste real por alumno de Medicina está habitualmente infravalorado. Estudios recientes y fuentes del entorno universitario y hospitalario estiman que una formación completa en Medicina cuesta entre 15.000 y 25.000€ anuales por alumno, dependiendo del curso y la fase (básica o clínica), lo que implica entre 90.000 y 150.000€ por titulación completa (6 años).

Coste total estimado por titulación (6 años para Medicina):

Además, la Universidade da Coruña arrastra actualmente un déficit estructural de alrededor de 13 millones de euros. La implantación de una titulación de Medicina con 100 alumnos por promoción supondría un incremento del gasto estructural de entre 1 y 1,5 millones de euros anuales, lo que aumentaría el déficit entre un 7,7% y un 11,5% adicional, si no se compensa con financiación específica.

Inversión inicial necesaria

Para poder implantar el grado en Medicina, además del coste recurrente por alumno, sería necesaria una inversión inicial importante:

Total, estimado inversión inicial: Entre 16,5 y 26 millones de euros.

¿Es viable una Medicina privada o concertada?

Sí, pero plantea igualmente dudas importantes:

• ¿Será accesible para todos los perfiles económicos?
• ¿Cómo garantizar la calidad docente y la integración con el sistema público de salud?
• ¿Puede asumir la universidad un coste tan alto sin una financiación específica?

El modelo de Enfermería de POVISA indica que es posible ofrecer titulaciones privadas con reconocimiento oficial. Pero si se traslada a Medicina, deberá acompañarse de becas o convenios públicos que garanticen la equidad.

Además, en el caso de un modelo concertado, sería necesario establecer un sistema de financiación complementaria: la universidad necesitaría una aportación externa de al menos 10.000 a 15.000 euros anuales por alumno para cubrir el déficit. Esta financiación podría provenir de:

• Convenios con la Xunta de Galicia, que incluirían el uso de hospitales del Sergas para prácticas clínicas y la participación de su personal como profesorado asociado.
• Aportaciones de fundaciones privadas o entidades sanitarias colaboradoras.
• Becas o ayudas públicas orientadas a garantizar la igualdad de acceso.

Sin este soporte, el modelo concertado sería inviable económicamente o inaccesible para la mayoría de los estudiantes.

Posibles aliados en un modelo concertado

En un modelo concertado o mixto, podrían participar como socios estratégicos o financiadores:

• Fundaciones sanitarias: como la Fundación San Rafael, Fundación María José Jove o similares.
• Hospitales privados: como el Hospital Quirón salud, HM Modelo, etc., que podrían aportar espacios clínicos y profesores asociados.
• Empresas del sector salud: aseguradoras, farmacéuticas o tecnológicas interesadas en fomentar talento local.
• Obras sociales y entidades filantrópicas: interesadas en facilitar el acceso a estudios médicos a estudiantes con pocos recursos.
• Instituciones locales: como el Ayuntamiento de A Coruña o la Diputación Provincial, que podrían colaborar en la dotación de infraestructuras.

Estos aliados podrían:

• Aportar financiación directa o becas.
• Ceder infraestructuras o laboratorios.
• Ofrecer estancias prácticas o contratos de prácticas remuneradas.

En resuman, A Coruña podría liderar una vía innovadora para ampliar la oferta de estudios de Medicina en Galicia. Ya sea pública, privada o concertada, lo fundamental es que el modelo elegido garantice calidad, equidad, sostenibilidad y colaboración real con el sistema sanitario público.

Además, si se opta por una facultad pública, será indispensable que la Xunta de Galicia asegure una financiación adicional de entre 10.000 y 15.000 euros anuales por estudiante, lo que representa más de un millón de euros por promoción. De lo contrario, la Universidade da Coruña no solo no podría sostener este grado, sino que agravaría su déficit estructural actual.

En el modelo concertado, el compromiso público o filantrópico en esa financiación intermedia sería clave para asegurar que la titulación de Medicina no se convierta en un privilegio económico, sino en una vocación abierta a todo.