La alcaldesa desestabiliza a la Sinfónica, buque insignia de los gobiernos de Paco Vázquez y José Luis Méndez Romeu.
Desde que hace dos años Inés Rey tomó posesión como alcaldesa, han sido innumerables las ocasiones en las que ha reclamado la deuda que la Xunta de Galicia acumula con el Consorcio para la Promoción de la Música, órgano rector de la Orquesta Sinfónica de Galicia.
Por ese motivo, sorprende la propuesta del gobierno municipal de recortar en 300.000 € el presupuesto de este año de la OSG, desestabilizando así la actividad de la más importante institución cultural de A Coruña, cuya proyección nacional e internacional es de sobra conocida.
Inés Rey, que además es presidenta del Consorcio para la Promoción de la Música y Concejala de Cultura, desacredita así sus propias reivindicaciones. Y lo que resulta todavía más sorprendente: los demás partidos de la corporación parece que respaldan semejante medida por un simple intercambio de cromos.
Incongruencias como ésta demuestran la improvisación que tanto el equipo de gobierno como la oposición llevan a cabo desde que la alcaldesa descartó negociar un presupuesto para 2021 y prorrogó los de 2020.