La grafiosis del olmo y la incapacidad municipal matan la olmeda de uno de los rincones emblemáticos de la Ciudad
Pero esto no es una casualidad, esta antigua fortificación permaneció cerrada hasta noviembre del 2022, pocos meses antes de las elecciones municipales. En esa fecha se reabrió, con visita de la alcaldesa y el séquito correspondiente. Las noticias que se enviaban desde el palacio de María Pita fueron falsamente triunfalistas, como poco tiempo después se pudo demostrar. Seis meses después, concretamente mayo del 2023 se tiene que volver a cerrar el Jardín. Después de este año que permanece cerrado, la situación no hizo otra cosa que empeorar.
Si pueden pasar por el entorno se puede observar la triste situación, o también en este breve video que hemos grabado el pasado jueves 16 de mayo de 2024.
De talar los dos olmos afectados para controlar la peligrosa plaga o la muerte de la olmeda
En abril de 2023, poco antes de volverse a cerrar el jardín, informes técnicos aconsejaban talar los dos olmos afectados para controlar la peligrosa plaga, pero la proximidad de las elecciones municipales pudo ser el principal motivo para que la regidora paralizara dicha intervención. El resultado de esta inacción la estamos viendo ahora, puede que el jardín de San Carlos quede prácticamente sin arbolado. Estamos en mayo, mes en el que los olmos están en plenitud de hojas, pero solo se salvan los que quedan en la zona próxima al museo militar.
Los intereses electoralistas de Inés Rey en el año pasado, no queriendo tomar medias sobre dos ejemplares, pone en peligro todo el jardín.
A principios de este año anuncio la alcaldesa que realizaran excavaciones con el objetivo de aislar los olmos que todavía puedan intentarse salvar del contagio.
Este anuncio tardío que se planteaba desde el gobierno local, tiene una única finalidad, salvar los no afectados por grafiosis, pero lo grave de adoptar esta medida, es en el momento que se está planteando, esta fue una de las opciones que plantearon los técnicos en el momento que se observo la plaga. Los técnicos consultados acusan una excesiva lentitud en adoptar medidas que ya se ofrecieron al principio, cuando el número de olmos a ser salvados seria mucho mayor. Actualmente son pocos los ejemplares salvables.
Llama mucho la atención el silencio que hay sobre este recinto, es un tema que la alcaldesa quiere evitar, pero está ahí, en el centro de ciudad. Moribundo y olvidado
