Lage Tuñas fue consejero hasta enero del grupo de empresas que se beneficia de la canalización eléctrica de la obra
Hace ya algunas décadas, los residentes de las llamadas Casas de Franco, tal vez incómodos con ese apelativo, decidieron autodenominarse como Katanga, nombre de un estado no reconocido situado en la actual República Democrática del Congo.
Una denominación que la semana pasada gritaban orgullosos sus vecinos cuando cortaron el tráfico de la Ronda de Outeiro en señal de protesta por las obras que se están llevando a cabo.
Inés Rey aseguró el pasado jueves que era necesario ejecutar las obras en esta zona del Agra del Orzán “para que en un futuro los vecinos puedan optar a subvenciones energéticas, de cambios de fachadas, ventanas, o accesibilidad”. Añadió que con la reforma se “eliminarán las barreras arquitectónicas para que puedan disfrutar de una mejora en el espacio público”.
Ante las protestas vecinales, el proyecto inicialmente aprobado fue posteriormente modificado, pero lo único que no se replanteó fue la canalización del cableado eléctrico de esos pocos metros de fachada. Sí se redujo la altura inicial del diseño del muro, pero en ningún momento existió la intención de acondicionar y mejorar el barrio.
El Agra del Orzán es uno de los barrios con mayor densidad de población de A Coruña y de toda España. Los problemas de aparcamiento y la falta de zonas verdes y parques son las principales reclamaciones de los residentes. Unas reclamaciones que solo pueden ser satisfechas mediante la elaboración y ejecución de un proyecto integral para el barrio, no un arreglo para unos pocos metros que además no ha sido consensuado con los vecinos y vecinas.
El problema de la crisis actual es que la alcaldesa ha intentado vender las obras como una actuación que busca humanizar y mejorar las condiciones de estas viviendas, cuando la razón de la reforma es otra: la canalización del cableado eléctrico.
Las infraestructuras eléctricas en nuestra ciudad son concesión de UFD (Unión Fenosa Distribución), empresa que está dentro del grupo Naturgy. El concejal José Manuel Lage Tuñas aparece como Consejero de Negdia Galicia SA desde 2019 hasta enero de 2024. Dicha empresa pertenece al mismo grupo que UFD, beneficiada por las obras de las Casas de Franco.
La obra, ejecutada por la empresa PRACE, tendrá sobrecoste, no por el retraso que puede generar la oposición de los vecinos, sino porque la prórroga concedida por la Junta de Gobierno es de hace meses, cuando solo se habían iniciado los trabajos en los jardines.
¿Seguirá defendiendo Inés Rey este proyecto que prioriza los intereses de una empresa a los de los vecinos?
