La asamblea ordinaria de la comunidad de propietarios del polígono de Pocomaco, prevista para ayer, fue cancelada de forma sorpresiva pocas horas antes de su celebración. Entre los puntos clave del orden del día figuraban temas de gran relevancia, como la controvertida cesión de viales al Ayuntamiento y las obligaciones económicas que deberán asumir los propietarios. Sin embargo, la falta de información clara sobre cómo afectará esta decisión a la distribución de espacios para transportistas y zonas de aparcamiento ha generado malestar entre los vecinos y empresarios de la zona.
A esto se suma la opacidad en la gestión por parte de la directiva de la comunidad, que no ha facilitado datos concretos ni ha respondido de manera satisfactoria a las inquietudes de los propietarios. La situación, ya de por sí tensa, se agravó ayer con una serie de sucesos que dejaron en evidencia la desorganización y la falta de previsión por parte de los responsables.
Primera Petición de Aplazamiento: Negativa de la Directiva
En la mañana de ayer, varios propietarios solicitaron el aplazamiento de la reunión, argumentando que muchos de ellos debían desplazarse desde diferentes puntos de Galicia e incluso de otras comunidades autónomas. Además, recordaron que el día anterior se había producido un apagón generalizado que podría haber complicado los viajes. Sin embargo, según fuentes consultadas en el polígono, la directiva rechazó la petición sin contemplar alternativas.
Cancelación Sorpresiva: ¿Falta de Planificación o Estrategia?
Horas más tarde, la propia directiva emitió un comunicado anulando la convocatoria, alegando que el lugar previsto para la asamblea estaba cerrado. No obstante, esta justificación ha sido cuestionada por los afectados, quienes señalan que existen múltiples espacios en la ciudad perfectamente adaptados para este tipo de reuniones, como los salones municipales que el Ayuntamiento pone a disposición de los vecinos.
Una Oportunidad para Corregir Errores
Esta suspensión inesperada podría ser, sin embargo, una oportunidad para subsanar algunos de los problemas que arrastra la comunidad. Entre ellos, destaca la actualización del censo de propietarios, que la propia directiva reconoció no estar al día. Asimismo, el gobierno local tiene ahora un margen para resolver las alegaciones presentadas por distintos colectivos, con el fin de que el documento sometido a votación en la futura asamblea no sea un simple «brindis al sol», sino una propuesta con garantías jurídicas sólidas.
Una Gestión que Debe Mejorar
Todo apunta a que la directiva de esta asociación, que lleva años al frente, necesita modernizar su gestión y actuar con mayor transparencia y diligencia. Los propietarios exigen claridad en los procesos, especialmente cuando se trata de decisiones que afectan a sus patrimonios y al funcionamiento diario del polígono.
Mientras tanto, la nueva fecha de la asamblea sigue sin concretarse, dejando en el aire una cuestión que, por su importancia, merece ser tratada con la seriedad y preparación que hasta ahora han brillado por su ausencia.
¿Habrá un cambio de actitud por parte de la directiva o seguirán primando la improvisación y la falta de comunicación? La próxima convocatoria podría ser la última oportunidad para demostrar que la gestión de Pocomaco está en buenas manos.
