No hubo discusión. Martí Casas estaba decidido a que esta era su Copa, así que dieciocho horas después de marcar cuatro goles ante el Liceo le endosó cinco a un Lleida que lo intentó todo hasta el final y que aún hubiera podido forzar el empate si el mago Giménez hubiera transformado la directa que tuvo a menos de dos minutos para el final. Pero la suerte y el destino estaban, en esta Copa, del lado de un Reus que se reivindicó como candidato a todo, tras haber derrotado a los anfitriones y hacer lo propio con Liceo y Lleida. La liga sigue, pues, con los de Jordi García reforzados y con un Lleida también pletórico tras su éxito europeo y llegar por primera vez a la final de la Copa. Indudablemente la conexión argentina de Giménez y Tombita ha supuesto un refuerzo de campanillas para un equipo que está haciendo una temporada impecable.
Por su parte el Liceo resetea para seguir en la lucha liguera y preparar el terreno para los duros enfrentamientos que le esperan antes de afrontar los cuartos de final de la Champions. El próximo domingo tienen un partido asequible frente al Alpicat pero los dos siguientes adversarios serán el Calafell, en Cataluña, y el Noia en la que puede ser la despedida de Bargalló de Riazor. Duros encuentros antes de recibir al Barcelos para seguir luchando por todo en Europa.
Dos minutos, media liga
¿Saben cuánto tiempo se necesita en hockey para marcar cuatro goles, fallar una directa, y sacar tres tarjetas azules?. Dos minutos. ¿Saben cuánto tiempo necesitó el Vendrell para remontarle un 2-3 a Dominicos y con un jugador menos?. Un minuto. Es cierto que ayer los de Togores tuvieron toda la mala suerte que se puede tener y se vieron incapaces de convertir las numerosas ocasiones que tuvieron para cerrar el partido, especialmente en los últimos minutos, pero no lo es menos que ganando 2-3 a poco más de un minuto, jugando contra un equipo en inferioridad, perder el encuentro está más en el debe de Dominicos que en el haber de los catalanes.
Lo sucedido ayer resulta inexplicable o, más bien, explica el por qué un equipo que a principios de temporada proclamaba su ambición de ascender viaja colista y con escasísimas posibilidades de mantenerse en la categoría de plata del hockey español. Ayer, en dos minutos, entre un veterano como Lluis Ferrer, y dos jóvenes como Borrego y Magí Prats – nacido en 2006 -, le infringieron a los coruñeses la derrota más dolorosa de la temporada, no sólo por los puntos sino por lo que significa en cuanto a incapacidad de defender un resultado ni siquiera frente a un equipo en inferioridad. Mucho habrá de reflexionar y de trabajar Togores y su equipo para cambiar la imagen y el resultado de este fin de semana.
Empate en un partido vibrante en Ok Bronce
El equipo de Bronce de Compañía de María empató el derbi de la mañana del domingo frente a Raxoi. Fue un partido vibrante en el que los ataques y las ganas de llevarse el encuentro brillaron más que los sistemas de juego. Un partido divertido para la grada y un empate con poca importancia para la clasificación de la categoría.