La reforma del Paseo Marítimo de A Coruña, concebida como una mejora significativa para la ciudad, se ha convertido en un caso emblemático de cómo no gestionar una obra pública. Iniciada en 2022 con un plazo de ejecución de 10 meses, esta obra sigue sin estar entregada, provocando una serie de retrasos y quejas de los vecinos.
Retrasos y Justificaciones
El Gobierno Municipal ha justificado repetidamente los retrasos alegando problemas climáticos, una excusa que muchos consideran insuficiente y ofensiva. A pesar de estas justificaciones, la realidad es que la obra ya lleva 22 meses en curso y sigue sin fecha de finalización clara. Este retraso prolongado no solo afecta a los residentes, sino también a las arcas municipales, ya que gran parte del proyecto está financiado con fondos europeos, y el incumplimiento de los plazos de ejecución implicará la devolución de una parte significativa de estas ayudas.
Una Contratación Cuestionada
La empresa Petrolam, adjudicataria del proyecto, ganó el contrato gracias a la alta puntuación obtenida por el plazo de ejecución presentado en el concurso. Sin embargo, la realidad ha demostrado que esta promesa era inalcanzable, y los retrasos han puesto en evidencia la falta de rigor en la planificación y ejecución de la obra. Fuentes cercanas indican que los verdaderos problemas han sido la falta de suministro de materiales y las condiciones de pago exigidas por la empresa a sus proveedores.
El Parque de Os Pelamios: Otro Ejemplo de Mala Gestión
El Parque de Os Pelamios es otro proyecto relacionado que también ha generado controversia. Anteriormente se había señalado que el parque no debería estar abierto al público debido a varios problemas de seguridad y calidad. El estado del suelo de caucho, levantado en varias áreas, y las grietas en las estructuras del parque, son solo algunos de los problemas mencionados. A pesar de estas deficiencias, la obra del parque aún no ha sido recepcionada oficialmente por el Ayuntamiento de A Coruña, lo que plantea serias dudas sobre la supervisión y control de calidad de estos proyectos.
Reacciones del Gobierno y la Oposición
El gobierno local, liderado por Inés Rey, ha mantenido una postura defensiva, justificando los retrasos con la climatología y evitando proporcionar detalles claros sobre la cantidad que deberá devolverse de los fondos europeos. La oposición, encabezada por Miguel Lorenzo del Partido Popular, ha criticado duramente la gestión del proyecto, exigiendo que la empresa responsable subsane de inmediato todas las deficiencias detectadas.
Entre las deficiencias resaltadas por la oposición se encuentran:
- La rotura del caucho en la zona de juegos infantiles.
- Farolas sin tapas de protección en la zona infantil.
- Mala conservación del césped, a pesar de una inversión significativa.
- Pavimentos irregulares y señales por el suelo.
- Asfaltado deficiente de las vías de circulación.