Los presupuestos del 2024 que dejó guardados en el cajón la alcaldesa
Los incumplimientos de Inés Rey en relación a los presupuestos de 2024 reflejan un patrón de gestión municipal que ha generado descontento entre la ciudadanía de A Coruña y la oposición en el pleno.
El caso específico de los presupuestos «guardados en el cajón» destaca por su impacto directo en la percepción pública de la administración local y en las inversiones tangibles que la población espera ver realizadas.
Presupuestos comprometidos, pero no ejecutados
Los presupuestos de 2024 contemplaban 276 inversiones que abarcan desde proyectos genéricos como la «Modernización y mejora de la red de saneamiento» hasta otros más específicos, como el saneamiento separativo del Barrio de las Flores. Sin embargo, a pesar de la importancia de estas actuaciones, la ejecución de muchas de ellas ha quedado paralizada o no ha avanzado como se había planificado.
Este retraso no solo afecta a la credibilidad del Gobierno local, sino que también deja en evidencia la falta de gestión eficiente en la priorización y el uso de los recursos. Además, la ausencia de avances en los proyectos visibles para la ciudadanía agrava la percepción de incumplimiento.
Costes fijos elevados y falta de contrato en servicios clave
El gasto en personal y los contratos de servicios esenciales, como la limpieza viaria, la recogida de basura y la planta de Nostián, representan un porcentaje significativo del presupuesto. Sin embargo, la situación irregular de estos contratos, algunos de los cuales carecen de vigencia legal, incrementa la incertidumbre y los costes operativos. Esto no solo limita la capacidad del Ayuntamiento para abordar nuevas inversiones, sino que también compromete la eficiencia de los servicios básicos.
Ejecución limitada en inversiones visibles
El capítulo de inversiones, que se puede consultar en el anexo de inversiones, es el que permite a la ciudadanía evaluar el impacto directo de los presupuestos en la ciudad. No obstante, en el caso de A Coruña, muchas actuaciones planeadas no se han llevado a cabo o se han retrasado considerablemente. Además, algunas de las inversiones proyectadas dependen de recursos externos, como subvenciones o préstamos.
La opacidad de los fondos Next Generation
Aunque los fondos europeos Next Generation han sido anunciados como un motor para proyectos innovadores y de transformación, no existe un relato claro sobre su implementación. La falta de transparencia y de un seguimiento detallado sobre el uso de estos recursos limita la confianza de la ciudadanía en la capacidad del Ayuntamiento para aprovechar estas oportunidades.
Un compromiso pendiente
La gestión presupuestaria de Inés Rey afronta críticas por su falta de resultados tangibles. La ciudadanía demanda una mayor transparencia y una ejecución más ágil y eficiente de las inversiones, especialmente en proyectos que impacten directamente en la calidad de vida. La situación actual pone de manifiesto la necesidad de un enfoque renovado que priorice la concreción de las promesas y una planificación fiscal más efectiva.
Los incumplimientos de Inés Rey con los vecinos y vecinas de A Coruña: un balance crítico
El análisis de las inversiones comprometidas para el año 2024 por el Ayuntamiento de A Coruña refleja una preocupante tasa de cumplimiento del 14,5%, lo que evidencia una gestión deficiente de los recursos y una desconexión con las necesidades de los ciudadanos. Este bajo nivel de ejecución afecta tanto a las inversiones concretas como a las partidas genéricas, dejando numerosos proyectos esenciales sin realizar.
Inversiones concretas incumplidas en 2024
A continuación, se detallan algunos de los proyectos específicos que deberían haber mejorado la ciudad, pero que permanecen sin ejecutar:
- Urbanización y acondicionamiento de espacios públicos:
- Hernansáez y Plaza de la Concordia (Castrillón): 1.082.342 € (préstamo).
- Avenida de la Concordia y Calle Miramar (Castrillón): 180.000 € (recursos propios).
- Infraestructuras culturales y cívicas:
- Biblioteca en Novo Mesoiro con aula informática y espacio intergeneracional: 1.500.000 € (préstamo).
- Mejora de centros cívicos y bibliotecas municipales: 3.000.000 € (préstamo).
- Acondicionamiento de recintos culturales municipales: 2.000.000 €.
- Obras de saneamiento y humanización:
- Barrio das Flores: 441.681 € (préstamo).
- Barrio de Eirís: 350.000 € (recursos propios).
- Elviña: 150.000 € (recursos propios).
- Mejoras en espacios públicos y parques:
- Parque del Vixía (Monte Alto): 1.200.000 € (crédito).
- Rehabilitación del Parque Europa: 150.000 € (recursos propios).
- Reverdecer Ronda de Outeiro: 150.000 € (préstamo).
- Área de esparcimiento en Someso: 150.000 € (préstamo).
- Infraestructuras y servicios municipales:
- Reforma del elevador Monte de San Pedro: 750.000 € (préstamo).
- Refuerzo del aparcamiento Plaza de María Pita: 600.000 € (préstamo).
- Rehabilitación de instalaciones deportivas municipales: 600.000 € (recursos propios).
Endeudamiento sin inversiones
Un hecho especialmente alarmante es que, aunque gran parte de las inversiones financiadas con préstamos no se han ejecutado, el Ayuntamiento ha incrementado su endeudamiento en más de 48 millones de euros. Esto implica que los recursos están disponibles, pero no se traducen en mejoras para la ciudad.
La situación genera dudas sobre la capacidad de planificación del Gobierno local y la eficiencia en la gestión del dinero público. El endeudamiento sin resultados visibles incrementa la desconfianza de los vecinos hacia la administración.
Impacto en la ciudadanía
- Pérdida de calidad de vida: los proyectos incumplidos afectan directamente a barrios como Castrillón, Monte Alto, Novo Mesoiro, Elviña, y el Barrio das Flores, dejando necesidades básicas insatisfechas.
- Descontento generalizado:el incumplimiento en proyectos visibles y concretos erosiona la confianza de la ciudadanía en la gestión municipal.
- Ineficiencia administrativa: la incapacidad para ejecutar inversiones planificadas refleja problemas estructurales en la gestión del Ayuntamiento.
Una oportunidad perdida
El balance de los presupuestos de 2024 demuestra que, a pesar de disponer de recursos y planificación, la gestión del equipo de Inés Rey no ha logrado materializar los proyectos prometidos. Los vecinos de A Coruña siguen esperando respuestas tangibles y un compromiso real con las necesidades de la ciudad. La administración municipal debe priorizar la transparencia y la eficacia en la ejecución de inversiones para recuperar la confianza de los ciudadanos.