Si el deporte es un estado de ánimo, en el hockey coruñés la cosa “va por barrios”. De la euforia de Compañía de Maria por la gran campaña que está realizando su equipo de Ok Plata hasta la fecha y la alegría del Liceo cuando se escuchó en Riazor el pitido final que consagraba el exiguo 1-0 ante Sant Just, al estado depresivo del Hockey Club Coruña y Dominicos que perdieron partidos claramente asequibles y ahondan la crisis de juego y resultado de este inicio de temporada.
El equipo de Juan Copa y el Sant Just jugaron este domingo un encuentro que fue todo un homenaje al “hockey control”. El partido se puso de cara para los liceistas merced al tanto del capitán, Dava Torres, al poco de empezar. Pero ahí terminó la fiesta. Ni el Sant Just es un equipo al que sea fácil golear ni el Liceo está para festivales. Antes de terminar la primera parte aún tuvo el Liceo dos oportunidades para aumentar la ventaja pero ni Cervera, de penlati, ni Carballeira en una directa por azul a Sito Ricart acertaron.
No se puede decir que haya sido un mal encuentro pero sí que ambos equipos estaban tan preocupados por no equivocarse que se olvidaron de intentar acertar. A diez minutos del final, Martí Serra salió del banquillo para frustar el lanzamiento de Pujalte, tras azul a Carballeira. Tampoco acertaría Xaus cuando el Sant Just alcanzó la diez faltas. El partido se consumió entre más deseos que eficacia y mucho control de bola. Por si algo faltaba, en la última jugada del partido, cuando ya los visitantes habían sentado al portero para atacar con cinco jugadores, Martín Garaboa hizo una parada antológica regalándole al equipo tres puntos y la tranquilidad para seguir afinando.
Mal partido del femenino
Tres puntos que buscaba el Hockey Club Coruña en su viaje a Voltregá, a priori un desplazamiento sencillo teniendo en cuenta que las catalanas cerraban la clasificación sin haber conseguido, hasta ayer, ni un solo punto. Pero no está el equipo de Stanis García fino y cualquier contratiempo se aparece como insalvable. Algo así ocurrió ayer cuando el tempranero tanto de Alexia Bosch, tras un despiste defensivo que le permitió recibir completamente sola y batir a Caretta, pesó como una losa sobre las coruñesas incapaces de construir con claridad y perforar la meta contraria. Aún así pudo adelantarse el Coruña merced a una rápida jugada entre Garrote y Gaete que dejó a la chilena con tiro franco a la derecha de Queralt, pero sin acierto; aún tendría una más por el mismo flanco, tras recoger un rechace de la defensa catalana. No acertó Gaete y en el ataque posterior, María Anglada burló la vigilancia de Garrote por detrás de la portería y vió sin marca a Alexia Bosch que marcó a placer.
Tardó un tiempo el Coruña en rehacerse, o en parecer que lo había hecho. Pero ni los remates de Laia Juan ni los tiros exteriores de Severino y Alba Garrote ni los pases envenedados de Fernanda Muñoz encontraron la red. Con el apso de los minutos la ansiedad se fue apoderando del equipo coruñés y el juego fue menos claro. Por si faltaba algo, a poco de empezar la segunda parte, un mal apoyo derivó en lesión de la joven Ines Severino, una de las jugadoras más fiables en este complejo inicio de temporada.
Pudo aún incrementar su ventaja el Voltregá gracias a un penalti y una directa por azul a Alba Garrote, ambas frustrada por una espléndida Caretta que aún debió emplearse para deshacer el peligro en varios barullos defensivos. Pero la tuvo también el Coruña, en la directa marrada por Anna Bulló y, especialmente, en una pillería de Bea Gaete que claramente entró en la portería. El propio comentarista de la retransmisión dio el gol; pero no así el árbitro que sacó la bola fuera añadiendo más frustración aún a la mochila de las coruñesas.
El equipo tiene ahora por delante diez días, antes de enfrentarse el miércoles 20 en Riazor a Bembibre y de afrontar después tres encuentros de la máxima dificultad, frente a Telecable, Manlleu y Palau. Mucho ha de mejorar el equipo de Stanis García para revertir la imagen de impotencia que ha venido proyectando en este principio de Ok Liga Iberdrola y mucho que trabajar para que varias jugadoras recuperen la forma y el acierto. Talento, les sobra.
Cara y cruz en OK plata
También en Ok Plata hubo un poco de todo. Nuevamente la cruz cayó del lado de Dominicos, pese a haberse adelantado en el marcador ante un Espanyol que tampoco había sumado. Pero una pésima segunda parte condenó al equipo colegial un partido más. Dominicos es, junto a Roller y Sant Feliu, el único equipo que aún no ha puntuado y el próximo fin de semana afronta un desplazamiento complicado para jugar frente a Vendrell que ocupa la cuarta posición.
Todo lo contrario sucede a Compañía de María. El equipo de Canosa venció ayer al Sant Cugat, situado en la tabla inmediatamente por detrás. Con todo, el partido no empezó bien para Compañía, incapaz de convertir alguna de las ocasiones que tanto Soto como Liñán tuvieron. Por contra, mediada la primera parte, una pérdida de bola en media pista propició la subida rápida del Sant Cugat y Farnés batió a Eloi Martínez, titular ayer por primera vez en la temporada. No se vino abajo el equipo local que continuó atacando y a cinco minutos del descanso Liñán convertía una asistencia de Hugo Mareque, ya en plena forma tras mes y medio de parón por una lesión en la mano.
La segunda parte tuvo claro color coruñés. Alex Fuentes marcó el segundo tras recoger su propio rechace y una maravilla de Mareque en un contraataque dejó el 3-1 en el marcador. Los catalanes lo intentaron de todas maneras pero Martínez estuvo imponente y Compañía sigue sumando puntos. Sus jugadores de Ok Bronce, en cambio, sumaron una contundente derrota en Santiago ante Raxoi, aunque sigue en los primeros lugares de la tabla.