La plataforma Arteixo Futuro propone incorporar los inmuebles al patrimonio municipal como viviendas de alquiler protegido, ante un registro de demandantes que supera las 160 personas
La plataforma ciudadana Arteixo Futuro ha puesto sobre la mesa una solución tangible para abordar la crítica situación de la vivienda en el municipio. La propuesta consiste en la cesión por parte del Banco Malo (Sareb) de dos edificios que suman un total de 16 viviendas, con el objetivo de integrarlas en el patrimonio municipal y destinarlas a un alquiler protegido.
La iniciativa surge como respuesta a una necesidad urgente. Según los datos manejados por la plataforma, el Registro Único de Demandantes de Vivienda de la Xunta de Galicia contabiliza, solo en el término municipal de Arteixo, a 165 personas y familias a la espera de un techo digno. “Existe una verdadera urgencia para dotar a estas familias, jóvenes o mayores de un hogar digno a un precio adecuado”, subrayan desde Arteixo Futuro.
La cesión de estos 16 inmuebles supondría un primer paso significativo, ya que permitiría cubrir a corto plazo cerca del 10% de la demanda actual. Desde el think tank local insisten en que esta medida debería ir acompañada de un plan municipal más amplio que incluya ayudas para reformas, cobertura de seguros de impago o apoyo a propietarios particulares para poner en alquiler viviendas actualmente vacías.
El paradójico panorama de la vivienda en Arteixo
La propuesta pone el foco en una de las grandes paradojas del mercado inmobiliario arteiján. Mientras las principales plataformas de compraventa y alquiler apenas ofertan “unas decenas de inmuebles” –y a precios inaccesibles para una gran parte de la población–, el Concello de Arteixo cuenta con un parque de más de 3.500 viviendas vacías.
Esta escasez de oferta en el mercado formal ha disparado los precios. Actualmente, es extremadamente complicado encontrar una vivienda en alquiler por menos de 600 euros mensuales. Las pocas opciones que se acercan a ese importe suelen ser espacios reducidos, de menos de 40 metros cuadrados, y ubicados en las afueras del núcleo principal del municipio. Esta situación no solo afecta a los residentes de Arteixo, sino que también empuja a personas de ciudades colindantes, como A Coruña, a buscar opciones asequibles, incrementando aún más la presión sobre el mercado local.
Con esta propuesta, Arteixo Futuro espera que el gobierno local active todos los mecanismos a su alcance para convertir una cartera de viviendas ociosa en la SAREB en una oportunidad para dar respuesta a una necesidad social básica y acuciante. La pelota, aseguran, está ahora en el tejado de las administraciones.