El portavoz popular, Miguel Lorenzo, presenta una batería de preguntas escritas tras las quejas vecinales por tráfico de drogas, peleas y deterioro de la convivencia en varios puntos de la ciudad
El Grupo Popular en el Ayuntamiento de A Coruña ha cargado con dureza contra el Gobierno municipal de Inés Rey por su falta de medidas contundentes para erradicar los narcopisos, unos focos de delincuencia que, a su juicio, están envenenando la convivencia en varios barrios de la ciudad. Tras recibir numerosas quejas de vecinos, los populares han registrado una serie de preguntas escritas exigiendo explicaciones y acciones concretas.
Los puntos negros señalados por el PP se concentran en direcciones muy específicas: el número 12 de la calle Laracha, el 58 de la calle Vizcaya, el 13 de la calle Ramón Cabanillas y varios inmuebles en el barrio de O Castrillón. Según las denuncias vecinales, en estos edificios se han instalado puntos de tráfico de drogas que generan una problemática secundaria intolerable: peleas constantes, un trasiego incesante de personas ajenas a la comunidad, suciedad acumulada y daños materiales en las zonas comunes.
Miguel Lorenzo, portavoz del PP, criticó la actitud reactiva del equipo de gobierno. “En los últimos años hemos visto casos donde los okupantes ilegales de viviendas y locales han causado estragos en el vecindario y hasta que no ha habido incidentes graves, el Gobierno municipal no ha tomado medidas”, afirmó Lorenzo. “Por ello preguntamos por escrito por qué no actúa contundentemente y de forma coordinada entre Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para acabar con este problema”.
La batería de preguntas del Partido Popular busca forzar al Ejecutivo local a detallar qué acciones ha emprendido hasta la fecha para resolver estas situaciones concretas y qué protocolos sigue para no tener que depender de que ocurra una desgracia mayor para intervenir.
Recuperar la seguridad, una prioridad para los populares
Como solución, Lorenzo reclama un cambio de estrategia que pase por un fortalecimiento palpable de la seguridad ciudadana. Sus propuestas se centran en “recuperar la figura esencial de la Policía de Barrio”, que actuaba como un elemento de proximidad y disuasión; “aumentar las plantillas” de la Policía Municipal y Nacional, alegando una clara “falta de efectivos”; y la formalización de “protocolos de coordinación entre ambos Cuerpos” para optimizar los recursos y la eficacia.
El portavoz popular enmarcó esta problemática en una estadística global que, desde su formación, evidencia una mala gestión de la seguridad en la ciudad. “Desde que Inés Rey es alcaldesa, los delitos aumentaron un 24% en nuestra ciudad y los coruñeses sufrimos en el último año 35 delitos diarios”, destacó Lorenzo. Con estos datos sobre la mesa, el PP acusa a la regidora de desatender los “asuntos del día a día” de los ciudadanos, priorizando “grandes proyectos que no ejecuta” y que, en cualquier caso, “no solucionan los problemas urgentes de los coruñeses”.
La pelota está ahora en el tejado del Gobierno municipal, que deberá responder por escrito a las demandas del PP y, lo que es más importante, a las demandas de unos vecinos que claman por recuperar la tranquilidad y la seguridad en sus portales.