El gobierno de Inés Rey enfrenta críticas por la falta de avances y la gestión del proyecto, mientras los residentes conviven con barro y restos de construcción
Las casas de Franco, en A Coruña, continúan sumidas en el abandono tras meses de obras paralizadas. Los vecinos de la zona, cansados de las promesas incumplidas, denuncian la falta de acción por parte del gobierno local, liderado por la alcaldesa Inés Rey. A pesar de los anuncios y compromisos reiterados, la empresa encargada de las obras ha agotado todas las prórrogas, dejando el área en un estado de desorden y abandono, con barro y escombros esparcidos por el suelo.
Según los residentes, se les presentó un nuevo proyecto que prometía solucionar los problemas, pero este nunca llegó a ser aprobado en la junta de gobierno. “Nos enseñaron un plan, pero todo quedó en papel. No hay avances, no hay respuestas”, lamenta un vecino que prefiere mantenerse en el anonimato.

La situación se ha convertido en un símbolo del descontento generalizado hacia la gestión de Inés Rey, acusada de desatender las necesidades de los barrios. Los críticos señalan que la evidente incompetencia en la gestión de este proyecto solo podría justificarse si el retraso obedece a una estrategia política para presentar las obras como un logro en las elecciones municipales de 2027.
Los residentes han trasladado a la Agrupación Coruñesa de Asociacions Vecinais. ACAV, su frustración ante la falta de soluciones concretas. Llevan años esperando que se arregle esta situación. Prometieron mejoras, pero solo hay barro y desorden. Sin transparencia y acción inmediata, con continuos cortes de luz. Los vecinos quieren saber qué está pasando y cuándo se van a retomar las obras. No pueden seguir viviendo así.
Hasta el momento, el gobierno de Inés Rey no ha emitido un comunicado oficial sobre el estado actual de las obras ni ha respondido a las críticas de los vecinos. Sin embargo, fuentes cercanas a la alcaldía sugieren que el retraso se debe a “problemas técnicos y administrativos”, aunque no han proporcionado detalles concretos.
Mientras las obras en las casas de Franco siguen paralizadas, los vecinos de A Coruña esperan respuestas y soluciones concretas. La situación refleja un creciente malestar hacia la gestión municipal y plantea dudas sobre la capacidad del gobierno local para cumplir con sus compromisos. Con las elecciones de 2027 aún lejos, la presión sobre Inés Rey y su equipo no hace más que aumentar.