En el panorama ciudadano de A Coruña, el movimiento vecinal ha dado un paso al frente. La reciente creación de la Agrupación Coruñesa de Asociacións Veciñais (ACAV) surge como una nueva voz, potente y unitaria, que busca canalizar las demandas de los barrios ante lo que sus promotores definen como una «sordera» prolongada de las instituciones.
Al frente de este proyecto está Fernando Carrillo, su presidente, quien accede a esta entrevista para desgranar los motivos, los objetivos y la ambiciosa visión que impulsa esta unión. Lejos de ser una iniciativa burocrática, la ACAV nace del desencanto y de la necesidad palpable en las calles: de la acumulación de quejas sin respuesta, de la sensación de abandono en materia de seguridad, limpieza y obras, y de la percepción de que el diálogo con el gobierno local se ha quebrado.
En esta conversación, Carrillo no solo repasa el camino recorrido —desde las primeras protestas hasta la consolidación de una agrupación que ya representa a trece asociaciones—, sino que también proyecta un futuro donde la ciudadanía organizada recupere su papel en la construcción de una A Coruña más amable, solidaria, limpia y segura. Un reto mayúsculo que pasa por crecer, ganarse el respeto de los barrios y, sobre todo, por hacer oír una sola voz donde antes solo había ecos dispersos.
Esta es la hoja de ruta de una agrupación que llega para quedarse y que promete vigilar que la gestión municipal «sea eficiente, transparente y eficaz, caiga quien caiga».
- Orígenes y Fundación
Empecemos por el principio. ¿Cuándo y, sobre todo, por qué se tomó la decisión de crear esta Agrupación?
Todo empezó por un grupo de whatsapp hace tres años en el que varios conocidos que somos representantes de Asociaciones Vecinales poníamos en común algunos problemas, pero no fue hasta julio del 23 cuando cortamos la carretera de la Diputación en Monte Martelo reclamando seguridad vial y aceras y cuando nos decidimos a recoger y presentar las famosas e ignoradas 5.000 firmas en agosto de 2023 para demandar seguridad, limpieza y mantenimiento cuando realmente fuimos conscientes de que había que hacer algo más. Después vinieron la protesta delante del Club Financiero, la desocupación del edificio de Ronda de Nelle 120, los jardines de las Casas de Franco, Carril-bici de la Sardiñeira… que nos dieron visibilidad; esa transición no fue fácil porque se acumulaban las quejas, la Federación Vecinal estaba absolutamente desaparecida y la total “sordera” del Gobierno Municipal y su manifiesta indiferencia hacia nosotros nos dio el empujón final.
- ¿Qué necesidad u objetivo común unió a las asociaciones para dar el paso?
La necesidad de dar respuestas a los problemas que nos hacían llegar nuestros vecinos y la convicción de que entre todos es mucho más fácil construir una ciudad amable, solidaria, limpia y segura; empezar siempre es complicado pero hemos mantenido reuniones con Xunta, Diputación, Subdelegación de Gobierno y con entidades sociales, deportivas, empresariales y sindicatos, también hemos intervenido en foros de debate y mesas sectoriales, primero para darnos a conocer y después para transmitir nuestras opiniones, esto es clave si quieres que te tengan en cuenta.
- Composición y Fuerza
Actualmente, ¿cuántas asociaciones vecinales forman parte de la Agrupación? ¿Abarcan barrios de toda la ciudad?
Empezamos cinco que era el número mínimo para constituirnos y hoy en día ya somos trece y, sí, estamos por toda la ciudad, lo más importante es que percibimos que nuestras Asociaciones sienten que son escuchadas y entendidas, empiezan a tener ilusión y ganas por cambiar las cosas, que no están solas.
- La Doble Misión: Hacia la Administración y la Ciudadanía
Como presidente, ¿cuál cree que debe ser el papel principal de la Agrupación? Por un lado, de cara al Ayuntamiento y otras administraciones, y por otro, hacia los vecinos y vecinas de A Coruña.
Nuestro principal papel es informarnos sobre las cuestiones que nos plantean nuestros vecinos, trasladarlas, intentar dialogar y por último acordar, dicho así parece fácil pero este Gobierno Municipal no ayuda a que lo sea y lo mismo pasa con otras administraciones, les falta cultura de diálogo con los afectados por sus obras o decisiones, están convencidos de que pueden hacer y deshacer en función del posible rédito electoral, es una equivocación, es un proceso que tenemos que cambiar, se necesita una mayor cultura de participación.
- Las Demandas de la Calle
Hablemos de lo que le preocupa a la gente. ¿Qué tipo de demandas son las que más llegan a la Agrupación? ¿Hay preocupaciones transversales que afectan a toda la ciudad? Y, por otro lado, ¿destaca algún barrio con problemas o reivindicaciones particulares?
De todo tipo pero las más recurrentes son las referentes a la seguridad, la limpieza y las obras, a todo aquello que afecta al día a día del vecino; como dije antes, hay una falta de empatía con el ciudadano en todos los sentidos, nosotros nos quejamos y nos responden con afirmaciones como que la inseguridad es una sensación, o sabemos que las obras son molestas, o que la gente también tiene derecho a divertirse, todo ello no hace más que alejarlos de la calle. No se puede dirigir una ciudad desde un despacho o haciendo caso a la “corte” que te rodea. Como dije antes todos tenemos problemas transversales y aquéllos que son más particulares afectan normalmente a actuaciones no ejecutadas o mal ejecutadas que se arrastran durante mucho tiempo, y ahora estamos además seriamente preocupados por el tema de la vivienda y cómo afectaran las nuevas urbanizaciones a la ciudad, se están diseñando como “islotes” dentro de una ciudad para la que no parece que haya un proyecto de conjunto y eso va a afectar seriamente a la vida diaria de los vecinos y vecinas.
- Relación con el Gobierno Local
Una de las claves para que el trabajo vecinal sea efectivo es la comunicación con el consistorio. ¿Cómo valora el nivel de interlocución con el gobierno local actual? ¿Existe una escucha activa y canales fluidos de diálogo?
Nula, nuestra comunicación es a través del registro y no suelen contestarnos; hubo un momento en que la alcaldesa se comprometió a que estuviésemos presentes en las Mesas ciudadanas donde se debaten problemas fundamentales de la ciudad, pero hemos podido constatar lo que vale la palabra de la señora Rey: nada, no hemos sido convocados absolutamente a ninguna reunión; somos perfectamente conscientes de que para el Gobierno Municipal es más fácil contar con una Federación que le “baila el agua” que con una Agrupación que pretende aportar, desde la crítica constructiva, soluciones a los problemas de la ciudad. En todo caso si su estrategia es la de perseguir nuestra desaparición a través del ninguneo, ya le digo yo a usted que no va a ser así y nuestro trabajo nos pondrá en el sitio que debemos estar. Una de nuestras responsabilidades es vigilar que la gestión del Gobierno Municipal sea eficiente, transparente y eficaz, caiga quien caiga y esté quien esté en el mismo.
- El Reto de la Coordinación
A Coruña es una ciudad con una gran diversidad de barrios, desde el centro hasta las periferias, cada uno con realidades muy distintas. ¿Es fácil coordinar a todas las entidades bajo un mismo paraguas? ¿Cómo se gestionan esas diferencias para encontrar posturas comunes?
Como dije antes todos queremos que en nuestros barrios sean seguros, limpios y que cuenten con las dotaciones necesarias, y ahora además es necesario “casar” las necesidades de los nuevos barrios que reclaman dotaciones con la de los barrios del extrarradio que pueden estar incomunicados por no contar con lineas de bus o con unas frecuencias de 40 minutos, o no tener una acera por donde caminar seguro como es el caso de Bens, Nostian, la Zapateira, Monte Martelo, As Rañas o el Castro de Elviña entre otros. Sin embargo se hacen obras millonarias en el centro que nadie pide o son absurdas, esto es como tener una casa con una fachada bonita y a medida que te adentras en ellas ves los suelos levantados, tuberías rotas, las ventanas estalladas o el jardín a monte…. Coordinar eso constituye un ejercicio de prioridad, todos los barrios tienen derecho a tener los mismos servicios y hay que estar con los que no los tienen.
- La Agrupación como Proyecto en Crecimiento
Sabemos que aún hay asociaciones vecinales que no forman parte de la Agrupación. Si tuviera que hablar con ellas, ¿qué argumentos o ventajas les destacaría para animarles a integrarse en este proyecto común?
Antes de nada decirles que piensen en sus vecinos, cómo están, qué necesitan y quién o quiénes les están escuchando o ayudando a resolver sus problemas; nosotros no miramos a las Asociaciones o a sus presidentes/as bajo ninguna lupa ni con ningún prejuicio, algo muy diferente de lo que sabemos que se hace interesadamente con nosotros; esto no va de etiquetas; los baches, aceras, paradas de bus, parques, etc., no tienen ideología, cuando nos sentamos con una Asociación o con unos vecinos les preguntamos por sus problemas no a quién votan. De lo que puede estar segura cualquiera Asociación es que la ACAV se dejará la piel por ayudarles a resolver sus problemas, porque el trabajo vecinal es duro, solitario, voluntario y muchas veces incomprendido, por eso precisamente se agradece cuando te vienen a echar una mano de manera solidaria y honesta.
- Mirada al Futuro
Para finalizar, una pregunta de prospectiva. ¿Cuál es su principal objetivo al frente de la Agrupación para este mandato? ¿Qué le gustaría haber conseguido cuando mire atrás dentro de un año?
Ir creciendo en número de Asociaciones integrantes que hoy en día somos trece, e insistir y trabajar para formar parte de las decisiones que se toman que afectan al presente y futuro de nuestra ciudad, ganarnos el respeto de los barrios para trabajar todos juntos con una sola voz, porque estamos convencidos de que unidos somos más fuertes y aquí no sobra nadie.