La reforma del Paseo Marítimo tenía un periodo de ejecución de 10 meses pero esta obra, iniciada en el año 2022, finalizará con suerte en 2024
El Paseo Marítimo constituye una arteria fundamental para la movilidad, el ocio y la imagen de A Coruña. En la actualidad acumula ya varios meses con el tráfico cortado y un laberinto de vallas que afea una de las postales emblemáticas de la ciudad. Las molestias para los peatones, la eliminación de plazas de aparcamiento y la conversión del carril bici en una suerte de prueba free-style son algunas de las inconveniencias derivadas de la remodelación del tramo que transcurre entre San Amaro y el Rectorado.
El Gobierno Municipal ha llegado a justificar el retraso de las obras por la climatología. Estas extravagantes excusas escuchadas en el pleno de ayer, pueden resultar ofensivas para la inteligencia humana. La duración de esta obra estaba calculada en diez meses y ya suma 14, pero lo peor de todo es que nadie se aventura a fijar una fecha exacta para su finalización.
Esta situación genera molestias y pérdidas económicas para el comercio de la zona. Además, supone una carga para las arcas municipales, ya que esta obra está financiada en gran parte con fondos europeos, pero debido al incumplimiento de los plazos de ejecución, el Gobierno Municipal tendrá que devolver una parte importante de estas ayudas.
Parece ser que este proyecto cofinanciado con fondos europeos no será el único que genere pérdidas al Concello que sostenemos con nuestros impuestos.